Tecnicas para manejar tu dinero

Regula tus finanzas

Tienes que saber los ingresos mensuales de la casa, la cantidad gastada en facturas y el promedio gastado en entretenimiento y compras varias. Al saber las cantidades exactas que se añaden y se restan de tu cuenta bancaria cada mes te ayuda a ahorrar en las cuotas por sobregiros y pagos inesperados. Por ejemplo, digamos que el ingreso mensual de tu familia es de US$3000. Digamos también que la cantidad gastada en facturas es de US$2500; dejándote con US$500 para jugar en cada mes. Presupuesta aproximadamente US$300 para actividades y entretenimiento y te quedan US$200. Claro, puedes comprar un par de zapatos y  una camisa que te gusten de vez en cuando, pero tu dinero está en mejor uso ganando intereses en una cuenta de banco.

Ahorra para los malos tiempos

Incluso si sientes que tienes estabilidad laboral, planea por la posibilidad de los malos tiempos, tienes que tener suficientes ahorros en el banco para cubrir por lo menos tres meses de facturas y gastos. Si tus ingresos no te permiten construir rápidamente tus ahorros, considera cortar algunas cosas extra. Sólo el deshacerse de los canales premium por cable te puede ahorrar cientos de dólares al año. Bájate al paquete básico de telefonía y acceso a internet. Reúne cupones para ahorros futuros.

Establece metas financieras

Establecer metas financieras es una manera efectiva de eliminar cualquier gasto innecesario. SI tienes una meta específica en mente, es más probable que destines dinero a esto que si no tuvieras planes específicos para tus ahorros. Determina cuánto dinero necesitarás y cuándo lo necesitarás. Divide la cantidad total por el número de meses hasta que necesites el dinero, y sabrás cuánto apartar cada mes. Las metas a corto plazo son alcanzables entre dos y cinco años, y las de largo plazo tomarán cinco o más años para conseguirlas. Una boda inminente es un ejemplo de una meta a corto plazo en la que estarás dispuesto a ahorrar. Una meta más grande es ahorrar para el nacimiento de tu hijo. Si quieres que tu hija tenga el traje de enfermera de una princesa y quieres renunciar al trabajo para ser un ama de casa, tendrás que ahorrar de acuerdo a esto, construyendo un nido de huevos para cubrir esos futuros gastos.